La Trochita, un tren de trocha super económica, en estado original, cuyo pitar retumba en los valles cordilleranos desde hace más de 45 años y su maquinaria data de fin del siglo XIX. La posibilidad de regresar en el tiempo, en este pequeño museo rodante, es la delicia de los viajeros que, desde la estación Esquel, se afanan por poner el pie en los antiguos estribos de los vagones de madera, para desandar el intrincado recorrido de las vías, sólo separadas entre ellas por 75 cmts.. El Viejo Expreso Patagónico es, cada día más, una de las joyas que esta comarca tiene para sorprender.
La Trochita, El viejo Expreso Patagónico, con toda su nostalgia a cuestas, lo lleva por los valles y mesetas patagónicas en su recorrido turístico hasta la estación Nahuel Pan (de dos horas y media de duración) y en sus frecuencias públicas regulares entre Esquel y El Maiten (viaje de seis horas de duración) o viceversa.
Su propia belleza y la de los paisajes por los que transita, hacen del Viejo Expreso una de las aventuras preferidas de los visitantes de todo el mundo.
Historia de La Trochita:
1922: Se decide la realización de un ramal de trocha angosta y económica (75 cm). Se concreta la compra de locomotoras y vagones. Comienzo de obras – 402 Km. y 626 curvas.
1945: Con 23 años de vida, el 25 de Mayo llega a Esquel proveniente de Ing. Jacobacci, cumpliendo así su recorrido completo inaugural.
1993: El Poder Ejecutivo Nacional cancela definitivamente el servicio del ramal, aludiendo problemas económicos.
1995: El gobierno de la provincia de Río Negro, decide clausurar el tramo Ing. Jacobacci – El Maitén. Continúa el servicio desde ésta localidad hasta Esquel.
A partir de entonces y gracias a los esfuerzos de la Provincia del Chubut, turistas nacionales y extranjeros continúan disfrutando la inolvidable experiencia de viajar en el Viejo Expreso Patagónico, en los 165 km. de recorrido actual. Hay solo 3 estaciones:Esquel y El Maitén son las terminales; Lepá: intermedia; las demás etapas son:Leleque, Mayoco, La Cancha, y Nahuel Pan; apeaderos destinados al ascenso y descenso de pasajeros.
Durante el trayecto es notable la carencia de árboles, sólo pueden verse algunos en las orillas de los cursos de agua, en las estaciones y apeaderos. En cambio es notable la gran cantidad de ovejas que circundan el paisaje. Entre Leleque y Nahuel Pan es posible ver manadas de guanacos y ñandúes cerca de las vías.
El Trayecto final se realiza a más de 700 mts. de altura, transitando las laderas rocosas del valle del Arroyo Esquel. La vista panorámica de la ciudad indica que es próximo el fin del recorrido :Esquel, cuya estación conserva el estilo original de cuando fue creada. El Viejo Expreso cuenta actualmente con 11 locomotoras, 6 6 de las cuales están en actividad. El tender de la locomotora tiene dos compartimentos: uno puede contener hasta 4.500 Kg. de fuel-oil, el otro hasta 10.000 lts. de agua y se reabastece, de acuerdo a la cantidad consumida hasta el lugar en cada una de las estaciones.
La velocidad máximas es de 60 km./h pero características de las vías exigen que no se supere los 45 km./h.
Los vagones de carga y los de pasajeros, al igual que las locomotoras datan del año 1922, en tanto que el coche comedor y algunos de primera clase, fueron construídos en los años ´60. La calefacción en los vagones se obtiene mediante salamandras a leña, que los mismos pasajeros alimenta de acuerdo a las exigencias climáticas.
En la estación El Maitén, se encuentran los talleres centrales. Allí, los técnicos especializados arreglan repuestos que ya no existen como originales, pero que se necesitan. Allí se repara lo irreparable y se inventa con exactitud lo necesario para mantener en servicio éste histórico trencito.